martes, 27 de abril de 2010

Bibliografia

Bibliografía recomendada por la cátedra:
Disponible en fotocopiadora del pasillo 100

-Chateau Dominique: "Cine y Filosofía"-Colihue-Bs. As.-2005. (hacer click sobre el titulo para ver online)

Reseña: Si los textos filosóficos aportan y estimulan las ideas en las zonas del conocimiento más variadas, resulta natural que inspiren la lectura de un cine que hace del pensamiento y la reflexión su clave expresiva. Dominique Chateau realiza un balance, a la vez histórico y crítico de estas relaciones y de su influencia, tanto en la teoría como en la estética del cine. La fenomenología, las teorías de la diferencia o de la deconstrucción, la filosofía analítica, entre otras tendencias, enriquecieron considerablemente la problemática de la filosofía del cine al acercar a su terreno conceptos elaborados y una orientación de pensamiento resueltamente articulada.
Este libro ofrece un mapa imprescindible de las proposiciones que se preocuparon por esta relación en el campo de las ideas y en el de la realización: Bergson, Benjamin, Eisenstein, Epstein, Bazin, Merleau-Ponty, Mitry. Y luego atiende las exploraciones realizadas desde los setenta y ochenta por Cavell, Scheafer, Deleuze, también Rancière, Nancy y un número creciente de filósofos angloamericanos. Colegas a quienes Chateau reconoce especialmente, ya que en lugar de concebir la contribución de la filosofía como un momento más o menos prolongado en el que su mirada elucida el cine, consideran, por diferentes razones, la posibilidad de hacer del cine una experiencia filosófica, y de la filosofía, una experiencia cinematográfica.

-Stam Robert: "Teorías del cine"-Paidós-Barcelona- 2001. (texto no encontrado en la red)

Reseña: El presente libro ofrece una historia exhaustiva de las teorias del cine durante el siglo XX. El texto recorre el camino que va desde teoricos del cine mudo como Vachel Lindsay y Hugo Munsterberg hasta los ultimos capitulos de la teoria cinematografica y los estudios culturales la teoria cognitiva, Deleuze, la teoria homosexual, la teoria poscolonial, la teoria digital y da cuenta de fenomenos desarrollados en paises como Francia, Alemania, Rusia, Italia, Gran Bretana, Estados Unidos, Mexico, Brasil y Argentina, siempre con el objetivo de poner de relieve los lazos de union existentes entre ellos. Contextualiza, asimismo, la teoria del cine dentro de corrientes historicas y filosoficas de caracter general. Y, para terminar, su lenguaje a la vez accesible y profundo hace de el una introduccion lucida y coherente a un terreno complejo y enormemente rico en matices.

-Oubiña David: "Una juguetería filosófica: cine, cronofotografía y arte digital"-Manantial-Bs. As.-2009. (texto no encontrado en la red)

Reseña: Durante el siglo XIX, los philosophical toys promovieron y acompañaron el desarrollo de los estudios sobre el movimiento, oscilando entre una mera curiosidad por los efectos ópticos y una argumentación fisiológica sobre el funcionamiento de la vista. Todos los artefactos que poblaron el siglo con nombres tan estrafalarios como kinesígrafo o zootropo o praxinoscopio o fenakistiscopio o electrotaquiscopio o taumatropo quedaron agrupados bajo ese título genérico: juguetes filosóficos. Inquietante definición en la que todavía se mantenían unidas la dimensión del juego y la del pensamiento. Prolongados en un determinado sentido, los juguetes filosóficos conducen al espectáculo del cine. Desmontados en el sentido contrario, hacen posible las investigaciones de Eadweard Muybridge o de Étienne-Jules Marey. Allí, en los experimentos cronofotográficos, el movimiento aparece segmentado en forma analítica como una sucesión de poses estáticas. Es esta paradoja la que ha sido rescatada por diversos artistas contemporáneos: de Saer a Sebald, de Godard a Duchamp, de Bill Viola a Cindy Sherman, resulta interesante constatar que buena parte del arte moderno, tan marcado por el signo del cine, no se interesa por la ilusión del movimiento sino por su manipulación y su deconstrucción. Cuando es capturada en su reverso, la imagen cinematográfica revela su carácter no reconciliado y, por lo tanto, su afán didáctico que enseña a ver todo de nuevo. Como dice Godard: “Es la historia de Marey, que había filmado la descomposición de los movimientos de los caballos, y cuando le hablaron de la invención de Lumière, dijo: ‘Es completamente imbécil. ¿Por qué filmar a la velocidad normal eso que vemos con nuestros ojos? No veo cuál podría ser el interés de una máquina ambulante’. Entonces, la máquina efectivamente falla entre Lumière y Marey. Hay que volver a empezar desde ahí”. DAVID OUBIÑA crítico cinematográfico, profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad del Cine.

-Morin Edgar: "El cine o el hombre imaginario"-Paidós-Barcelona- Edit. 2002.
(hacer click sobre el titulo para ver online)

Reseña: En el presente libro, publicado por primera vez en 1956 y calificado por su autor de "ensayo de antropología", Edgar Morin aspira a otorgar al fenómeno cinematográfico el lugar que naturalmente reclama en las clasificaciones más modernas de las ciencias humanas. Morin se propone desentrañar así, entre otros temas, la naturaleza psicológica de la imagen, la función del tiempo en la imagen fílmica, los procesos psíquicos de la participación efectiva del espectador y la diversificación de sus efectos en el resultado realmente buscado por el planteamiento estético, las relaciones entre subjetividad y objetividad en la ?presencia? de los datos cinematográficos, etc.: cuestiones todas ellas que están en la base del problema de la creación de un lenguaje cinematográfico y de la naturaleza artística del cine.

-Bonet Mojica Lluis: "El cine cómico mudo, un caso poco hablado"-T&B-Madrid-2006. (texto no encontrado en la red)

Reseña:La comedia cinematográfica nació ya un remoto 20 de Febrero de 1896, cuando los hermanos Lumière proyectaron en Londres "El regador regado". Aquel corto que habían filmado en el jardín de su casa por pura diversión, se erigió en modelo para millones de metros de celuloide cuyo objetivo era hacer reir a la gente. Antes de la Primera Guerra Mundial, el gran cine burlesco era casi exclusivamente francés. Sin embargo, cuando el galo Max Linder aterrizó en Hollywood, sus enseñanzas fueron asimiladas por una pléyade de gigantes que dominarían la comedia muda en los siguientes años: el visionario Mack Sennet, el infortunado "Fatty" Arbuckle, el genial Charles Chaplin, el estoico Buster Keaton, el elástico Harol Lloyd, los entrañables Laurel & Hardy... Cuando llegó el cine sonoro, la comedia se hizo básicamente verbal. Los pioneros del género denunciaron la irrupción del sonido como un recurso meramente comercial que no añadía ningún valor artístico a las películas, y la mayoría de ellos pagaron su obcecación con el más cruel ostracismo. Sólo Chaplin lograría sobrevivir a su extraordinaria mudez ... Este libro es un homenaje a las vidas y leyendas de algunos de esos baluartes del cine silente que, casi un siglo después, siguen arrancando la sonrisa cómplice de generación tras generación de espectadores.

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